Ya sabemos que el aluminio es un metal muy importante en el ámbito industrial debido a sus características; perfiles para la construcción, componentes para la industria electrónica, envases, automoción….Pero además destaca por otro factor muy importante hoy en día, su facilidad de reciclaje.
El aluminio se puede reciclar casi de manera indefinida y ser usado cada vez que termine su utilidad en el producto al que fue destinado. Este reciclaje se consigue a partir de la fundición de chatarra para comenzar de nuevo el ciclo de fabricación.
Se calcula que fabricar un perfil a partir de aluminio reciclado requiere un 95% menos de energía de la que sería necesaria para hacerlo desde material virgen. Así mismo, su reciclaje libera un 95% menos de dióxido de carbono en comparación con la producción primaria, además de que supone un gran ahorro en trabajo y transporte comparado con la extracción.
Otro factor importante es que las características y propiedades del aluminio no varían con esta transformación, por lo que la calidad del aluminio primario y el reciclado es la misma.