Existen una serie de tratamientos superficiales que se aplican a los perfiles de aluminio para aumentar sus características técnicas ante factores externos. Estos tratamientos aportan un mecanismo de protección, aumentando la vida útil del perfil y además añaden un elemento estético importante.
ANODIZADO
Mediante un proceso químico llamado electrólisis se consigue una capa de óxido de aluminio que le aporta a la superficie mayor resistencia contra los agentes químicos, dureza, baja conductividad eléctrica y una estructura molecular porosa. Añadiendo colorantes durante el proceso se obtienen una amplia gama de colores.
Ventajas del anodizado:
- La capa superficial de anodizado es más duradera que las capas obtenidas por pintura
- El anodizado no puede ser escamado ya que forma parte del metal base.
- Aporta una apariencia metálica muy superior a la que aporta el lacado.
- El anodizado no se ve afectado por la luz solar.
LACADO
Consiste en la aplicación electrostática de una pintura en polvo a la superficie del aluminio. Las pinturas más usadas son las de tipo poliéster por sus características de alta resistencia ante luz solar y la corrosión.
La mayor de las ventajas del lacado es la infinita variedad de colores disponibles, incluidos los acabados texturados (rugosos) y los acabados en imitación madera.